Según la UNESCO, las competencias digitales básicas, o sea, las competencias funcionales fundamentales para el uso elemental de los dispositivos digitales y las aplicaciones en línea, al igual que las competencias convencionales de la lectura, la escritura y el cálculo, son parte esencial de la nueva gama de competencias en alfabetización durante la era digital.
Pero es necesario considerar también las competencias digitales en un nivel avanzado, es decir, aquellas habilidades que permiten que los usuarios saquen provecho de las tecnologías digitales de manera útil y transformacional, por ejemplo, en las profesiones vinculadas con las TIC. Algunos avances digitales de mayor importancia como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y el análisis “Big Data” (de grandes datos) modifican las competencias necesarias, algo que repercute en el reforzamiento de las capacidades y el desarrollo de las mismas con miras a alcanzar la economía digital del siglo XXI.
Para lograr que las personas progresen en una economía y sociedad conectadas, las competencias digitales deben ir a la par de las capacidades sólidas en lectoescritura y cálculo, de un pensamiento crítico e innovador, de las soluciones a los problemas complejos, la capacidad de colaborar y las capacidades socioemocionales.
Por eso es cada vez más indispensable incluir las TIC en educación. Para más info: https://es.unesco.org/