La presencialidad fragmentada: ¿cómo provocar aprendizajes realmente significativos en la modalidad híbrida?

Burbujas, protocolos, momentos de presencialidad y de virtualidad… 2021 presenta un escenario difícil, que exige mucha coordinación y requiere unas cuantas definiciones que permitan darle sentido a las propuestas de enseñanza.

Volvimos a la escuela pero no es para nada la que conocíamos. En primer lugar, volvimos otros, con experiencias y prácticas que nos atraviesan y que, de alguna manera, transformaron algunas prácticas para siempre. Por ejemplo, la tecnología ocupó un rol importante como puente de enlace entre la escuela y los chicos. Pero esto invitó a docentes, familias y estudiantes de todas las edades el desarrollo de habilidades y competencias en relación con la multialfabetización, es decir, la comprensión de diversos recursos multimediales, los conocimientos para realizar producciones con distintas herramientas, experiencia para conducirse en distintos espacios colaborativos a través de Internet. Pero todo esto, en este año, convive con la presencialidad. ¿Cómo hacer que estos dos espacios no sean rectas que no se tocan? ¿Cómo generar propuestas significativas, que provoquen aprendizajes profundos?

Sin dudas, el sistema educativo necesita caminar hacia un cambio de paradigma, que reformule el rol docente y el del estudiante, en tanto protagonista de su propio aprendizaje. Y para llevarlo a la práctica, hay que repensar el curriculum, hay que revisar las prácticas, hay que reinventar la escuela, como propone UNESCO.

De esto y otras cosas estaremos hablando este próximo 13 de marzo, en nuestro ciclo: Reinventar la escuela. En este primer encuentro, hablamos de Prácticas innovadoras y formación docente.

¡Los esperamos!