En la era digital, las pantallas se han convertido en una parte integral de nuestras vidas, especialmente para niños y adolescentes. Desde smartphones y tabletas hasta computadoras y consolas de videojuegos, la tecnología está presente en casi todos los aspectos de la vida cotidiana. Mientras que el acceso a la información, el aprendizaje y el entretenimiento se ha democratizado, también surgen preocupaciones sobre los efectos del uso excesivo y no regulado de las pantallas. Como padres, educadores y cuidadores, es fundamental entender cómo podemos guiar a los jóvenes para que desarrollen hábitos saludables y un uso responsable de la tecnología.
Beneficios del Uso de las Pantallas
Antes de abordar los posibles riesgos, es importante reconocer los beneficios que las pantallas pueden ofrecer. La tecnología permite a los niños y adolescentes acceder a una vasta cantidad de información educativa, desarrollar habilidades digitales importantes para el futuro laboral y conectarse con amigos y familiares, especialmente en tiempos de distanciamiento social. Las aplicaciones educativas y los juegos interactivos pueden fomentar el aprendizaje y la creatividad, mientras que las redes sociales pueden ayudar a los adolescentes a encontrar comunidades de apoyo y explorar intereses personales.
Riesgos Asociados con el Uso Excesivo
A pesar de los beneficios, el uso excesivo de las pantallas puede tener efectos adversos en el bienestar físico, emocional y social de los jóvenes. Algunos de los riesgos más comunes incluyen:
- Problemas de Salud Física: Pasar muchas horas frente a una pantalla puede llevar a la fatiga ocular digital, dolores de cabeza, problemas de postura, y un estilo de vida sedentario que contribuye a la obesidad y otros problemas de salud.
- Impacto en el Sueño: El uso de dispositivos electrónicos antes de dormir puede interferir con los patrones de sueño debido a la luz azul emitida por las pantallas, que suprime la producción de melatonina, una hormona clave para regular el sueño.
- Efectos en la Salud Mental: El uso excesivo de las redes sociales y los videojuegos ha sido vinculado a niveles más altos de ansiedad, depresión y baja autoestima, especialmente en adolescentes. La exposición constante a la «vida perfecta» de otros en las redes sociales puede llevar a comparaciones perjudiciales y sentimientos de insuficiencia.
- Aislamiento Social: Aunque las pantallas pueden facilitar la conexión social en línea, un uso desequilibrado puede llevar al aislamiento en la vida real, afectando el desarrollo de habilidades sociales esenciales.
Estrategias para un Uso Responsable de las Pantallas
Para ayudar a los niños y adolescentes a navegar de manera segura en el mundo digital, es crucial establecer límites y fomentar un uso consciente de la tecnología. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar, como por ejemplo establecer límites de tiempo: Definir límites claros para el uso de dispositivos electrónicos. Las guías generales sugieren no más de 1 a 2 horas de tiempo de pantalla recreativo al día para los niños mayores y adolescentes. Es fundamental ser consistente con estos límites y ajustarlos según sea necesario. También es necesario fomentar un uso activo y creativo: animar a los niños a utilizar la tecnología de manera activa y creativa, como para aprender nuevas habilidades y fomentar el desarrollo de ciudadanía digital.
El Psicólogo Fernando Merlano, especialista en educación emocional y salud digital, estará brindando dos encuentros para padres, abuelos, docentes, adultos preocupados por esta temática en los que compartirá herramientas para poder acompañar a niños y adolescentes en el desarrollo de competencias para el mundo digital.

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